De aprendiz ambicioso a orgulloso trabajador metalúrgico

Para Anton Larsen, febrero no era solo un mes frío de invierno como muchos otros. El 2 de febrero de 2024 completó su aprendizaje como trabajador metalúrgico en HMF. Para celebrar la ocasión, hablamos con él sobre su experiencia como aprendiz y sobre lo que le depara el futuro como trabajador metalúrgico recién calificado y con entusiasmo por la vida.

Su tiempo como aprendiz fue emocionante y desafiante. Anton describe días laborales variados con muchas tareas diferentes. Como aprendiz, puedes moverte entre departamentos, algunos más interesantes que otros, si le preguntas. Pero reconoce las ventajas de recibir formación en una amplia gama de tareas. De esta manera, nuestros aprendices desarrollan habilidades versátiles y pueden ayudar en diferentes departamentos, por ejemplo, en caso de enfermedad.

Aunque Anton prefiere algunas tareas a otras, afortunadamente hay espacio para un diálogo cercano sobre sus deseos y ambiciones. Describe una buena comunicación entre él y su tutor de aprendizaje, quien lo escucha mientras expresa sus pensamientos. Anton es muy consciente de lo que le resulta interesante en su trabajo, y su proyecto final no fue una excepción: diseñó un balcón con una jardinera, desde el boceto de la idea hasta su elaboración en material sólido. Tanto la prueba final como el nuevo título los celebró junto a su familia.

Como recién titulado, Anton ha decido afortunadamente continuar su carrera como trabajador metalúrgico en HMF. Por eso, actualmente trabaja con soldaduras por puntos y completas de piezas en brazos de grúa, donde puede usar sus manos para trabajar con su oficio como él prefiere. Sigue compartiendo su vida cotidiana con los demás jóvenes del equipo con los que ya ha formado buenas relaciones durante su tiempo como aprendiz. Han ido juntos a restaurantes y a jugar a los bolos para fortalecer la comunidad. Pero como dice Anton:

“También son las pequeñas cosas, como almorzar juntos en el comedor, las que crean un buen ambiente en la vida cotidiana.” 

Maria Rytter Lützen, socia de RR.HH. de HMF, se complace en escuchar historias como la de Anton sobre grandes avances y bienestar. Como dice Maria:

“Para nosotros es importante atraer aprendices. Estamos motivados a transmitir nuestra experiencia a los jóvenes y darles una idea de nuestra industria.”

En HMF, tenemos la suerte de trabajar con muchos aprendices que también eligen quedarse con nosotros después de terminar su educación. Para HMF, siempre es un placer poder contratarlos después de su aprendizaje, ya que son capacitados por nuestra propia gente. De esta manera, ya tienen un gran conocimiento de nuestro producto y empresa, y por tanto, aportan un gran valor a HMF desde el primer día.

¿Quieres ser aprendiz en HMF?
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