Emmelie desafió los estereotipos: ahora conduce un camión al otro lado del mundo.
A pesar de la gran distancia entre nuestros teléfonos, su voz es clara y llena de entusiasmo. La joven de 21 años del norte de Jutlandia, Dinamarca, ha dado un salto inusual en su carrera y ahora se encuentra al volante de un camión de 26 metros de largo, lejos de las carreteras danesas.

El camino hacia una aventura australiana
Emmelie se formó en Vendelbo Spedition y siempre había soñado con probar sus habilidades con grandes camiones en el extranjero. Durante las primeras etapas de su educación, vio el programa de televisión The Young Truck Drivers, en el que uno de los participantes conducía en Canadá. Eso despertó algo en ella, así que cuando Scandimate, que buscaba conductores daneses para un nuevo proyecto en Australia, se puso en contacto con ella, no se lo pensó dos veces: sin dudarlo, dijo que sí y hizo las maletas.
Actualmente, trabaja para Western Freight Management, transportando correo entre terminales en rutas que van desde 3 hasta 14 horas de conducción, con algunos trayectos que alcanzan los 1.270 km por cada sentido. Emmelie trabaja principalmente en turnos nocturnos, pero esto tiene sus ventajas, ya que la diferencia horaria permite que sus amigos y familiares en Dinamarca estén despiertos, lo que le permite hablar con ellos por teléfono mientras conduce. Su vida diaria está marcada por turnos largos e irregulares, a veces conduciendo durante 48 horas con sólo 24 horas de descanso. Este estilo de vida crea un ritmo donde el sueño y el trabajo son los elementos principales de su vida. Por eso es tan importante disfrutar de tu trabajo, explica.
"Como conductor de camión, no puedes tener miedo de tu propia compañía, y también ayuda si disfrutas de la música y los podcasts", dice con una sonrisa en su voz.

Libertad con responsabilidad
La cultura laboral es más relajada que en Dinamarca, y disfruta de una gran libertad con responsabilidad. Su empleador confía en su criterio, lo que le proporciona una sensación de autonomía que valora profundamente. Cuando te encuentras en medio del oscuro paisaje nocturno de Australia, lejos de un taller de reparación, con una rueda pinchada, debes ser capaz de tomar tus propias decisiones. Este nivel de responsabilidad también puede ser un desafío cuando surgen situaciones inesperadas, ya que se espera que las maneje por sí misma. "Pero así es como uno crece," dice con orgullo.
Desde abril de 2024, Emmelie vive en Sídney, donde disfruta del hecho de que prácticamente es verano todo el año. Durante el primer mes le consiguieron alojamiento, pero ahora comparte casa con otros cuatro conductores de camión daneses. Aunque rara vez están en casa al mismo tiempo, es agradable tener un grupo alrededor, para que no se sienta completamente sola al otro lado del mundo. Es la única mujer en la casa, pero eso no le molesta: siempre se ha sentido cómoda en entornos dominados por hombres.

De prejuicio a modelo a seguir: Emmelie allana el camino para las mujeres en la industria del transporte.
Ser mujer en una industria dominada por hombres conlleva tanto ventajas como desafíos. Algunos hombres creen que las mujeres no pertenecen al sector, mientras que otros la consideran dura como una roca. A menudo recibe una segunda mirada cuando baja de la cabina del camión, simplemente porque la gente no está acostumbrada a ver a una mujer al volante de un vehículo tan grande.
El mayor escepticismo surge cuando está descargando la carga: "Algunos compañeros prácticamente corren a ayudarme, incluso cuando no lo necesito. A menudo subestiman mis capacidades porque no parezco gran cosa", dice. Por otro lado, a veces es bueno recibir ayuda en esos días en que todo parece ir mal.
Ya se había topado con prejuicios anteriormente, especialmente en Dinamarca. Una vez, un cliente se negó a creer que conducía sola y preguntó repetidamente dónde estaba su copiloto. Puede ser frustrante, pero Emmelie decide tomárselo con calma. Ella sabe que es tan competente como sus colegas masculinos, y las estadísticas muestran que las mujeres tienen menos accidentes en vehículos grandes porque tienden a conducir con más precaución. «No tenemos la misma necesidad de exhibir nuestros músculos en la carretera», dice ella riendo.
Ha notado que cada vez más mujeres ingresan a la industria, lo que considera un avance positivo, aunque el progreso es lento. En este sentido, cree que los países nórdicos podrían aprender de Australia, donde las empresas adoptan un enfoque más proactivo para reclutar mujeres. Según Emmelie, Dinamarca debería hacer más para promover las oportunidades profesionales disponibles en el sector del transporte, ya que ella siente que la industria sufre de muchos conceptos erróneos.
Su consejo para otras mujeres que estén considerando un trabajo en un campo dominado por hombres es simple:
"No te tomes todo tan en serio. Siempre habrá gente que piense que no perteneces, pero ese es su problema, no el tuyo. Cree en ti misma y en tus capacidades y acepta el resto con una sonrisa."